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Probaditas Turísticas

Más sobre Turismo Religioso

May 2017

Solamente tenemos que ver fotos de gente rezando en la Mecca, visitando el vaticano, bañándose en el Ganges, o  atendiendo a un festival religioso en la Pared Occidental en Jerusalem pare reconocer que tanto la religión como las peregrinaciones religiosas desempeñan un papel fundamental en el turismo.

El turismo religioso aún sangra en el mundo de la “fe secular” como lo prueban los millones de personas que cada año hacen una “peregrinación” a lugares tales como Washington, DCo tratan a su equipo favorito de futbol casi como si fuera un ícono religioso.

La gente en el mundo del turismo no debería sorprenderse de estos fenómenos.  Las visitas basadas en la fe, hablan directamente de emociones y el turismo se trata de la “experiencia” de estar allí.  Aunque no nos guste pensar en temas de religion conectado a los negocios, la realidad es que la religión es un negocio mayor con un gran impacto en la industria turística.  De hecho, es mucho lo que los profesionales del turismo pueden aprender del mundo de la religión y como la religión les toca el fondo del alma de sus adherentes.

Una de las más antiguas formas de turismo es el turismo religioso o el basado en la fe.

La Biblia habla de ir a Jerusalén cuando menos tres veces al año, por cada uno de los Festivales Bíblicos de la cosecha.  De la misma manera el mundo islámico es famoso por el Hajj o peregrinación a La Meca.  Otras ciudades alrededor del mundo han desarrollado el turismo religioso.  La gente alrededor del mundo visita lugares como Fátima en Portugal y Lourdes en Francia.   Aunque hay muchas diferencias entre los viajes de los feligreses a sitios religiosos y los que van a parques temáticos, hay sin embargo hay muchos paralelismos interesantes  entre los que aparentemente serían dos destinos totalmente diferentes. Como ejemplo, en la actualidad (y lo que podemos aprender de los textos antiguos) tanto los sitios religiosos como los parques temáticos, se producen industrias secundarias.  Solamente tenemos que visitar Roma o Jerusalén para ver cientos de personas vendiendo souvenirs religiosos.  Tal como en los días de la Biblia, la industria del hospedaje es impactada por el turismo religioso y en muchos lugares los establecimientos de hospedaje se incrementan alrededor de un sitio de peregrinaje determinado.   Tal como en el mundo turístico el turismo religioso está dirigido a una audiencia en particular, en este caso, en el creyente su fe se convierte en algo sagrado como en el no creyente lo seglar (futbol)  se le hace sagrado.

Visitar un lugar religioso es un ejercicio más emotivo que cognitivo.  El lugar puede no ser hermoso o grandioso, pero en los ojos del creyente tal sitio es tanto espiritual como memorable.

Pero el turismo basado en la fe y la religión, no sólo se trata de peregrinaciones.    El viaje basado en la fe puede significar ciclo de  eventos de por vida, por trabajo misionero, por razones de intereses humanitarios, y/o como parte de cónclaves y convenciones religiosas.

El turismo religioso es un negocio enorme.  Se estima que solamente en Estados Unidos, el 25% del público que viaja lo hace por razones de fe.  Cuando uno le añade a esto el número de personas que viajan por razones basadas en convenciones o actividades tales como bodas, bar mitzvahs o funerales, el número se engrandece extraordinariamente.

El turismo religioso es uno de los segmentos con mayor crecimiento en los viajes hoy día.  Los viajes religiosos tienen un valor estimado de 18 mil millones de dólares y la fuerza de 300 millones de viajeros.

Los sitios turísticos religiosos, tienen un considerable ingreso.

Para ayudarte a entender esta moda creciente.  Aquí hay algunos puntos básicos para ayudar al ya muy ocupado profesional  en turismo.

  • En un reciente estudio reportado por la Prensa Asociada (Associate Press) se encontró que Israel era el número uno de preferencia de los viajeros basados en la fe, seguido por Italia y luego Inglaterra.  El turismo basado en la fe no necesariamente se construye alrededor de un sitio de peregrinaciones.  No hay duda que ayuda a tener un centro religioso mayor como Jerusalén, Mecca O Roma, pero la mayoría de los destinos nunca tendrán lugares santos semejantes.  La falta de un centro religioso no significa que esa localidad no pueda desarrollar un turismo basado en la fe.  Florida ha creado su propia Tierra Bíblica, y muchas ciudades alrededor del mundo  han encontrado formas de incorporar vacaciones religiosas a sus productos turísticos.
  • Un destino no necesita tener un sitio religioso mayor para ser parte del turismo religioso.  El turismo religioso se trata de todo aquello que toque el alma del visitante. Realiza un inventario de tus casas locales de adoración y podrás descubrir que no sólo tienen grandes cosas bellas pero que también hay contenidas muchas historias personales y culturales.  En un mundo donde la gente busca tanto genealogías personales como el entendimiento de quienes son, tanto los centros de adoración como los cementerios pueden proveer una total experiencia nueva de viaje, que suma no solo a la esencia de la comunidad pero provee experiencias profundas.
  • Tengan cuidado con la apariencia física y las condiciones de sus centros religiosos.  Enfatizar en mantener turismo sustentable con el mínimo impacto corrosivo en antiguas estructuras sagradas y lugares de adoración es totalmente imperativo.  La religión tiene un enorme valor sentimental.  Los devotos y turistas que tienen sed de viajes santos, ciertamente les encantará ver sus destinos religiosos y lugares de adoración bien preservados, llegando a los niveles de aceptación estándar de limpieza y la existencia de un cierto apoyo en infraestructura.
  • El viajero religioso es menos propenso a sentir las altas y bajas económicas del mercado.  El viajero religioso tiende a tener menos pánico durante los periodos de turbulencia política.  Como los viajeros basados en la fe, tienden a ahorrar para tener esas experiencias religiosas y viajan independientemente de la situación económica o de los desafíos políticos.
  • Los viajeros basados en la fe tienden a tener diferentes motives para viajar más que los viajeros turísticos y tienden a tener menos miedos.  A menudo los viajeros basados en la fe, viajan como parte de una obligación familiar religiosa o para cumplir una misión espiritual.  Debido a que el turismo religioso tienden a estar más resueltos a como dé lugar a cumplir aquello que ven como un compromiso a la vez que pueden proveer un ingreso más expedito y fácil a la comunidad turística local.
  • El Mercado basado en la religión y la fe, tienen la ventaja de atraer a gente de todo el mundo, de todas las edades y de todas las nacionalidades. Los profesionales del turismo y los viajes deberían estar conscientes que este merca puede bien duplicarse para el año 2020.  Para añadir a este número, muchos de los viajeros basados en la fe, prefieren basar en grupos que como individuos.
  • Los profesionales del turismo deben tener una conciencia religiosa y ser muy cuidadosos y sensible a las necesidades de este segmento. Esto significa que los profesionales del turismo deberían considerar todo desde el tipo de comidas que se ofrecen, el tipo de música que se toca cuando las actividades locales toman lugar.  Como en cualquier otra forma de turismo, es fundamental conocer el mercado.  Por ejemplo, las aerolíneas que no ofrecen comidas vegetarianas, pueden perder una porción de este segmento, debido a que su religión tiene ciertas restricciones alimentarias.
  • Vinculen las industrias secundarias locales con las basadas en el turismo. Muy a menudo la espiritualidad que los visitantes buscan esté perdida o no exista en las industrias de apoyo a la turística.  Durante los periodos basados en cuestiones religiosas y de fe, es fundamental que los hoteles y restaurantes se vinculen con las comunidades artísticas y culturales para desarrollar un producto integral basado en la fe, más que una mezcla de productos que no tienen nada que ver entre sí.

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